El Kelpie Australiano desciende de los Collies de pelo corto y orejas erguidas importados desde Escocia a Australia hacia finales del 1800. Se cree entre los antepasados de esta raza también esta incluído el Old English Sheepdog.

Es un perro activo y de gran utilidad; una gran condición muscular combinada con la elasticidad de sus extremidades procuran la capacidad de trabajar incansablemente. Es muy inteligente, laborioso y siempre está alerta. Posee además una disposición dócil y una energía casi inagotable. Por otro lado, muestra una gran lealtad y devoción al trabajo. Tiene un instinto natural para trabajar con las ovejas, tanto en el campo, como en el corral.

La forma y el contorno de la cabeza le imparten una expresión parecida a la del zorro que se atenúa con la forma
almendrada de los ojos. El cráneo es ligeramente redondeado y ancho, con stop marcado. Las orejas, de tamaño mediano e implantación bien separada, se inclinan hacia afuera formando una ligera curva en su borde externo. El cuello es fuerte. ligeramente arquedo, sin papada. El cuerpo es ligeramente más largo que alto. Tiene lomo fuerte y musculoso, grupa larga e inclinada, pecho más profundo que amplio y las costillas bien ceñidas. La cola, con pelo abundante en cepillo, armoniza con la inclinación de la grupa y debe llegar hasta el corvejón. Esta raza tiene doble pelaje, una capa interna corta y densa y una externa de pelos cortos, duros y apretados. Cerca del muslo y alrededor del cuelo el pelaje es más largo. Los colores admitidos son: negro, negro y fuego, rojo, rojo y fuego, leonado, chocolate y humo.

El Kelpie es un perro pastor que trabaja en espacios abiertos, de ilimitado vigor y una gran perseverancia en el trabajo, características estas que requieren una constitución robusta y un movimiento suelto y sin esfuerzo.